domingo, 6 de junio de 2021

El auge del "sextech", la tecnología llevada al sexo

 Si alguien desconoce que es el "sextech", es una mezcla entre el sexo y la tecnología que define una industria dedicada a fabricar todo tipo de juguetes para la satisfacción personal. 

Debido a la pandemia, ha experimentado un auge brutal, ya que muchas personas han tenido que recurrir a este tipo de productos en las épocas de confinamiento y distanciamiento social.

A pesar de que muchos negocios han visto reducidas sus ganancias y ventas, otros como los sexshops y muchas páginas porno gratis han incrementado notablemente sus ganancias, ya que muchas parejas han tenido que recurrir a ellos en esos largos periodos de soledad o para disfrutar mucho más de los encierros en casa.



Ha sido tal el impacto que incluso alguna compañía de juguetes eróticos llegó a recibir galardones de la mano de la casa real de Inglaterra, gracias a las ventas millonarias generadas fuera de su país. 

Uno de los temas más tabú y que poco a poco fue convirtiéndose en algo natural era el tema de las masturbaciones de las mujeres, algo que hasta ahora era terreno vedado. Ahora algunos recurren a dispositivos remotos, con los que poder excitar a su pareja a distancia y así poder llevar mejor las restricciones de movilidad.

De hecho esta tecnología no es solo para parejas, ya que muchas personas han querido probar la nueva tecnología en realidad virtual para experimentar sus momentos más íntimos a otro nivel. 

Otras personas han recurrido también a las vídeo llamadas para tener sexo virtual usando la cámara de su ordenador, sin hablar de productos que simulan las partes intimas y que tienen un acabado muy realista que simula perfectamente la piel humana.

Algunos estudios sugieren que en el año 2020 se llegaron a utilizar más de 35 millones de estos juguetes eróticos por todo el mundo, siendo Asia la región que lidera estas ventas. En algunos de estos negocios, uno de los productos más vendidos fue el satisfayer y también juguetes de doble estimulación. 

Por eso no es de extrañar que muchas tiendas eróticas e incluso páginas de videos porno hayan conseguido multiplicar sus ganancias con estos productos tan de moda y que al final, van a terminar formando parte de nuestras relaciones en el presente y en el futuro.



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